Lucho (Los Lunnis)
LUCHO
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Lucho tiene entre siete y ocho años. Cuando se enfada o no le gusta lo que le proponen gruñe exageradamente.
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¿CÓMO ES?
Es divertido, loquillo y dicharachero, bromista y, a veces, un poco gamberrote. Le encanta charlar y mostrar sus emociones y sus habilidades. No para y siempre está dispuesto a jugar. Gruñe un poco si le toca hacer algo que no le gusta. Con todo, siempre lo hace, aunque sea a regañadientes. A veces casi es impertinente.
Charla por los descosidos y probablemente es el Lunni más incorrecto. A veces la emoción y el entusiasmo le lleva a repetir las palabras cuando en principio no seria necesario “Entonces, entonces, Cañizares entonces paró, paró...” “¿paró qué, paro de jugar? (le dicen los demás)” “Paró, paró el gol” (responde él).
¿QUÉ LE GUSTA?
Mostrar sus habilidades, gastar bromas, jugar a lo que sea (¡pero jugar!). le gusta también las camisetas de los equipos deportivos y las noticias relacionadas con el mundo del deporte.
¿QUÉ LE DESAGRADA?
El agua. De hecho, la higiene no es su punto fuerte, aunque acabe aceptando que tiene que lavarse.
¿CÓMO SE RELACIONA CON LOS DEMÁS?
Acepta que Lupita y a Lublú son mayores y considera que saben más cosas. Le gusta explicar las cosas que entiende a Lulila, porque aunque ésta sólo tiene un año menos, él la considera muy pequeña.
A Lucho le gusta relacionarse con Lubina y Lutecio, pero como su interés va por el mundo del deporte, a veces entra en contradicción con ellos (por ejemplo, a él lo que le gustaría es que Lutecio inventara una máquina para hacer goles).